martes, 1 de noviembre de 2011

Capitulo 50 Detrás de la muerte.

El sol de las ocho de la mañana golpeaba la ciudad de Nueva York. Todos pasaban su vida ordinaria igual que sus demas dias ordinarios. Las pantallas gigantes proyectaban las noticias desde Paris, que seguian preocupando al mundo entero en su tercer dia. La nota decia que todavía no se encuentra una razon coherente del porque la tragedia.

Un hombre caminaba con una roca en su espalda, todos lo observaban con rareza, eso no era normal en una persona en media ciudad. La roca parecia ser mas pesada de lo que aparentaba, dejaba el camino trazado por donde iba. El hombre que la cargaba tenia un aspecto de martir…no se veia muy bien y su aspecto menos.

Y susurraba para si:

-Esta listo señor…

Mientras un hombre que tenia cabello largo y con una cola de caballo caida y descuidada, le hablaba a una mujer y ella estaba totalmente ida e ilusionada, parecia que flirteaba con ella, puso una cara seria y después volvio a pintar su sonrisa falsa.

-I’m always thinking about you…about your beauty…about all of you, le decia el hombre a la mujer ilusionada.

-You’re so cute with me, respondio la mujer de rubios cabellos.

-You’re so beautiful…and I am sure…that your blood is delicious, le dijo con una sonrisa que no parecia ser tan falsa mientras le acariciaba el rostro.

-What?

La mujer comenzaba a sentir su cabeza extraña…después la cabeza exploto y todas las personas que se encontraban cerca gritaron y huyeron, la sangre que debia ser derramada comenzo a flotar en el aire y reuniendose…se formaba en una pelota en la palma de la mano de aquel que habia provocado la muerte de la joven.

El hombre saco una copa como por arte de magia y puso la sangre dentro de ella, tomo un trago tan decentemente como todo un conde…y mientras caminaba con una katana en su mano izquierda comenzo a persignarse y decia…”Que dios nos acompañe”.

Una luz roja comenzaba a tomar posesion de todo el lugar, la gente le faltaba el aire, varios vomitaban sangre y comenzaban a morir, el hombre seguia caminando y vio como un anciano comenzaba a tener una especia de ataques epilepticos…”pobre anciano” penso y aplasto su cabeza con el pie…siguió caminando y seguia viendo la muerte a su alrededor…parecia orgulloso de lo que hacia.

Después de varios minutos comenzaron a llegar seres abominables con alas negras de un lado y forma de murciélago…a su lado derecho tenian alas semejantes a la de angeles. Comenzaron a devorarse a todos los cuerpos que se encontraban tirados en agonia…la sangre se derramaba totalmente y las bestias saciaban su sed de sangre. Después de varios minutos, varios de los cadáveres habian desaparecido y el olor a muerte se esparcia por el aire. La luz roja habia desaparecido y el hombre caminaba donde se encontraban varios sujetos postrados, en fila.

Dos de un lado y dos del otro, postrados ante el sujeto y al final de la fila se encontraba alguien muy conocido…lleno de capuchas tapandole la cara, dejando ver solo su ojo derecho.

-Henos aquí, señor Mandoliel, decia el de las capuchas.

-¿Y la excepcion de hoy?, pregunto.

-¿Esta seguro…que solo necesitara una virgen?, pregunto otro.

-¿Me cuestionas?...en Paris obtuve lo suficiente…no debo sobrecargarla, respondio.

-Cierto…mis mas sinceras disculpas.

Uno de los que se encontraban postrados, que tenia lentes tomo a una mujer joven y la tiro en el centro, Mandoliel la miro y pregunto” –¿Es ella?”, y todos asintieron. Mandoliel la tomo del pelo y la miro fijamente, después la atraveso con su katana y el arma comenzo a reaccionar rapido…tornaba un brillo rojo y la joven perdia su alma por cada segundo que pasaba. Todos observaban naturalmente y su lider seguia tomando de su copa de sangre.

-Debemos irnos antes de que nos vean, dijo Mandoliel.

-¿Y a donde nos dirigiremos?

-Han sucedido varias cosas de acuerdo al plan…por ahora vamonos a Alemania.

-¡Si! , respondieron todos en unisono.

Raiton viajaba en el avion hacia Alemania, podia ver el aeropuerto y pensaba “-esta busqueda me dejara sin dinero alguno…demonios”. El avion aterrizaba y comenzaba a pensar en la persona de su busqueda.

-Haruka Harmit, Haruka Harmit, Haruka Harmit…decia Raiton para que no se le olvidara el nombre.

Después del aterrizaje y todo el proceso…salio del aeropuerto y llamaba un taxi. Un taxi se detuvo y se subio a el con casi nada de maletas.

-Wo gehen Sie?, pregunto el taxista.

-Lleveme donde sea…estoy en busqueda de alguien.

El taxista no habia entendido nada de lo que le dijo y arranco el coche, Raiton solo pensaba en donde comenzar la busqueda…

-Tengo una idea…, penso.

Saco un mapa y le señalo al taxista su futuro destino, el taxista asintio y comenzo a dirigirse al lugar señalado.

-Si es la mejor exorcista del mundo…definitivamente debe estar alli…

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