martes, 1 de noviembre de 2011

Capitulo 78 Mirada al pasado (Parte 2)

Capitulo 78 Mirada al pasado (Parte 2)

Kyousuke caminaba lentamente hacia la puerta que su hermano había cruzado para adelantarse, a pesar de la victoria contra Tohara empezaba a sufrir las consecuencias de la batalla, y el golpe que las mascaras le habían propinado en la espalda lo dejaron débil y herido de gravedad. Ya estando a diez metros de la puerta, cayó de rodillas y vomito sangre, al final choco contra el suelo quedando totalmente debilitado para la batalla.

-Tienes que aguantar mas de lo esperado…Kaiba –pensaba Kyousuke

Mientras tanto, Kaiba corría por un pasillo de escaleras que llevaba hacia un túnel abajo del gran salón principal de donde provenía. El pasillo parecía no tener fin hasta que pudo divisar a la distancia una simple puerta, la cual se podía suponer que era la entrada hacia otro gran salón. Efectivamente, al llegar Kaiba al lugar y abrir la puerta se encontró con una especie de cueva en la que había miles de condenados a sufrir por la eternidad en grandes paredes de llamas ardientes. En medio de todos los desgraciados que pedían ayuda desesperadamente, estaba una bestia de color negro y ojos blancos y saltones por todo su cuerpo, tenia cientos de brazos similares a tentáculos en sus costados y en la espalda, en su cara tenia una sonrisa desquiciada con tres ojos, que eran grandes y blancos, y en el centro de estos últimos se podían apreciar los ojos de demonio habituales que ya conocemos.

-Asi que has liberado tu verdadera forma –dijo Kaiba al ver la bestia.

-¡¡Es una blasfemia para los demonios tomar formas humanas!! ¡¡Debemos ser como somos en realidad, y no aparentar ser unos seres tan repugnantes y falsos!! –respondía la bestia con una voz aterradora y maniática.

-Adoptamos esa forma para comprimir nuestra fuerza y mezclarnos entre ellos…ciertamente nosotros también somos falsos.

-¡Somos demonios después de todo! ¡JA, JA, JA, JA! –gritaba a carcajadas el monstruo negro.

-Por ordenes de Lucy-sama…Yozo el cuarto heredero, acusado de traición al trono, debes ser ejecutado ahora mismo –dijo Kaiba empuñando su guadaña de sombras.

-¡¡JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA!! –gritaba Yozo lleno de locura en su maquiavélica risa.

Los brazos que estaban en los costados de Yozo se extendieron y alargaron atacando a un Kaiba que no había terminado de invocar sus armas por completo y se vio obligado a pegar varios saltos para esquivar, los ataques fallidos atravesaban los cuerpos de los condenados presentes y por alguna extraña razón los hacia explotar empezando un espectáculo de sangre, entrañas y miembros destrozados por todos lados.

-Debo tener mucha precaución, su poder es tan inmenso provocando que todo aquel que llegue a tener contacto con el sea destruido al instante, obviamente a los seres débiles, aun asi no se que efecto surgiría en mí…en un combate cuerpo a cuerpo él tiene todas las de ganar, asi que debo encontrar alguna manera de derrotarlo –pensaba Kaiba mientras esquivaba los numerosos ataques de los brazos de Yozo.

La sangre de los condenados seguía esparciéndose como si tratara de una bomba de confeti, las llamas quemaban los miembros al instante incluyendo a las entrañas…La bestia atacaba a Kaiba sin dar tregua, riendo a carcajadas y dando a notar su gran y muy avanzada locura.

La razón por la que Yozo había sido condenado a muerte por el delito de traición era sencilla…en esa época empezó a afectar una plaga tanto a demonios como humanos afectando mucho su salud mental…se le dio el nombre de “Locura”. La “Locura” afectaba a todo ser vivo, despertaba desde su mas bajos instintos y deseos al punto de enloquecer, muchos entraban en un trance masoquista y varios demonios comenzaban a hacerse adictos a la sangre pecadora, esta plaga llegó a afectar al cuarto heredero Yozo, que era fuerte pero aun asi la plaga fue mas fuerte…afectándolo gravemente haciendo que se revelara contra el reino supremo de Lucyfer e intentara asesinarla…despertando su mayor anhelo. Sin embargo, su intento de asesinato fue todo un fracaso ya que intervinieron los tres sirvientes de la corona…Kaiba, Kyousuke y Tohara. Este último fue mordido en la batalla por Yozo y asi fue como la “Locura” le fue infectada…aunque no era tan grave era lo suficiente para rebelarse contra sus hermanos y la corona.

Retomando la batalla, Kaiba comenzaba a bañarse en sangre y tripas de los condenados presentes, ningún ataque de Yozo lo había podido alcanzar a pesar de la cantidad de brazos que atacaban. “Hora de acabar con esto…ya no mas mariconadas, te derrotare en este instante”, dijo Yozo mientras tomaba uno de los cuerpos de un condenado y tomaba su sangre que caía de la cabeza decapitada de la victima. “No tengo otra opción…debo recurrir a ello”, pensó Kaiba al ver que su oponente empezaba a acercarse.

Los ojos en el cuerpo de Yozo se movían de una forma repugnante, veía hacia todos lados como si buscaran algo desesperadamente…Yozo aspiraba un aire de terror con solo mirarlo, sin embargo, Kaiba tomaba el valor para acercársele ¡, sabiendo muy bien que era el cuarto heredero…un ser muy poderoso. Asi fue como se le ocurrió una idea para poder derrotarlo, aprovechando el festival de sangre que había a su alrededor, tomo su guadaña y cubrió la hoja con sangre, al punto que se derramaba en gotas. Los brazos en la espalda de Yozo atacaron todos a la misma vez, Kaiba los esquivo corriendo directamente contra su contrincante, sus movimientos eran rápidos, mas de lo que Yozo esperaba.

Kaiba se movía en raras direcciones, no se dirigía al ataque directo y ni siquiera intentaba esquivar…simplemente corría y cambiaba de dirección a cada instante. Al cabo de varias vueltas, Kaiba se detuvo en el mismo punto donde había comenzado jadeando y muy nervioso. Yozo solo lo miraba con gozo, sabia que ahora su pequeño oponente estaba agotado por lo que iba a ser una presa fácil…caminaba lentamente hacia Kaiba, con una sonrisa de oreja a oreja (aunque no tenia, era solo una expresión), Kaiba no se movía de su lugar y estaba listo para la defensa…al momento en el que Yozo dio un paso todo el suelo empezó a brillar de un rojo carmesí.

-¡¡¿¿Qué rayos??!! –gritaba grotescamente Yozo mientras miraba el suelo y se daba cuenta que por alguna razón no podía escapar.

-…Espíritu santi…amen –se escuchaba Kaiba que hacia un rezo en lo que su enemigo se acercaba.

-¿Qu-que mierdas me estas haciendo?

-No puedo ser capaz de derrotarte en un combate cuerpo a cuerpo…asi que no te asesinaré, tomare tu alma y la sellare junto a la mía… –respondió Kaiba mientras su cuerpo también empezaba a brillar.

-¡¡Estas loco!! ¡¡Yo estoy infectado con la “Locura”!! ¡¿Sabes lo que puede suceder al fusionar mi alma, que esta en su verdadera forma y llena de locura?! –exclamó Yozo sin quitar la sonrisa de su cara.

-Puedo morir…pero vale la pena el intento.

Yozo empezaba a desvanecerse y formarse en una masa energética de color azul, se mezclo con el sello que estaba bajo sus pies y el sello empezó a adentrarse en el cuerpo de Kaiba, este ultimo tenia movimientos extraños, tipo ataques de epilepsia mientras el demonio era insertado en su cuerpo…ya terminado el ritual que no tuvo mucha duración…Kaiba sentía como la “Locura” afectaba su mente y cuerpo, tenia unas ganas frenéticas de asesinar y de reírse a carcajadas, cosa que hizo…reía y reía tan fuerte que los condenados presentes estaban aun mas aterrados…

Kyousuke llegó a la escena y se encontró con un Kaiba totalmente diferente, tenia muchos brazos en su espalda y reía locamente. Miró a su alrededor y pudo entender que Kaiba había sido el ganador…se preguntaba como, pero tenia una preocupación aun mayor.

-Hermano… ¿acaso fuiste infectado de la plaga? –preguntaba Kyousuke.

-¿Infectado?...te equivocas…la locura es la mejor forma de estar cuerdo –respondió Kaiba.

-Espero…que no me toque asesinarte a ti también.

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