martes, 1 de noviembre de 2011

Capitulo 61 Entrenamiento.

Capitulo 61 Entrenamiento.

-Los jades espirituales son las joyas que notaran en sus armas, son especiales para poder canalizar su espíritu en las armas, por si las preguntas –Explico Tonnosuke.

-¡Ah! Ahora entiendo –dijo Yui.

-Bien…ahora síganme, daremos comienzo a su entrenamiento en este instante.

-¿Qué? Danos un respiro por amor a Dios –se quejo Miory.

Tonnosuke la ignoro por completo y siguió caminando, se dirigía camino arriba del rio y las hermanas no tuvieron mas opción que seguirlo. Después de varios minutos de caminata, llegaron a un lugar extraño, con dos entradas a dos cuevas diferentes. Ambas cuevas eran oscuras en su totalidad y había una pequeña distancia de 5 metros de cada entrada. Salieron unos cuantos murciélagos dando ese aspecto de terror de las cuevas.

-¿Para que nos traes aquí? –pregunto Miory.

-Bien, les explicare la primera fase de su entrenamiento –dijo Tonnosuke mientras se sentaba en una gran roca –Esta primera fase consiste en una simple…como lo diría…batalla de prueba.

-¿Batalla de prueba? –pregunto Yui.

-Si, si, batalla de prueba –asintió con la cabeza –Simplemente deben entrar a esas cuevas y…sobrevivir.

-Eso suena fácil…

-Tengan en cuenta, que pase lo que pase…no iré en su ayuda.

-Entendido.

-Bien, Yui toma la derecha, Miory la izquierda.

Las hermanas tomaron sus armas y se adentraron en las cuevas. Caminaron en medio del abismo mientras escuchaban el chillido de los murciélagos que se encontraban dentro de las cuevas, caminaban a pesar de la dificultad para poder ver a su alrededor. Lograron escuchar, al mismo tiempo, unos gemidos extraños…aterradores. A pesar de estar separadas una de la otra, podían sentir lo mismo casi la mismo tiempo…unos deseos de asesinar, que se encontraban cerca de ellas.

Yui se detuvo y cerró sus ojos…totalmente en silencio…una meditación profunda…

-Concéntrate…concéntrate en tu alrededor…siente tu alrededor –pensaba Yui.

Al instante que abrió sus ojos, empuño su katana y retrocedió de un salto; la tierra se abrió totalmente y una gran bestia salio de por debajo del suelo. Gruñía y gemía, mientras todo su cuerpo comenzaba a acomodarse en la angosta cueva. Su aliento era asqueroso y olía a miles de cadáveres…Yui simplemente lo miro dispuesta a acabarlo.

En el momento justo que se escucho un ruido, Tonnosuke, que se encontraba sentado en la roca con sus ojos cerrados por completo, dio un chasquido con sus dedos en el aire. En ese instante, dos grandes rocas cayeron del suelo bloqueando las únicas entradas y salidas de ambas cuevas. Dejando completamente encerradas a las hermanas.

Miory caminaba tranquilamente, intentaba mirar lo que se encontraba frente a ella pero no podía distinguir muy bien, escuchaba varios ruidos rápidos, pero ella no se encontraba preocupada en lo absoluto. Se detuvo por un momento y pudo reconocer que se encontraba en un lugar amplio…lo suficiente para una multitud encerrada. En su mano derecha sostenía la 9mm y en su mano izquierda una de sus dagas, preparada para cualquier situación que se presentara. De repente, tres demonios de pequeña estatura se le presentaron frente a Miory, parecían estar locos y eran rápidos, Miory volvió a ver a su alrededor debido a otros sonidos similares y pudo ver como ese lugar se llenaba de los pequeños demonios.

-Esto se pone interesante –murmuro Miory.

Mientras tanto, Kaiba abría sus ojos lentamente después de un gran y profundo “sueño”. Mientras recuperaba la consciencia pudo notar que no se encontraba en el lugar donde había luchado, si no mas bien…en un ambiente totalmente diferente. Frente a el había una catarata y estaba rodeado por flora silvestre…era un lugar totalmente bello, pero a el solo le provocaba curiosidad.

-¿Dónde estoy? ¿Cómo demonios llegue aquí? –Se preguntaba mientras miraba su entorno –No logro recordar nada…solo discutía con ese bastardo por tomar control de mi cuerpo y luchar mi batalla, y aparezco aquí, de la nada…esto es muy extraño…

Kaiba intento levantarse de un salto pero resulto un total fracaso, sintió el dolor en sus costillas e inmediatamente supo que se había roto varias costillas en la lucha contra Yukimura.

-¡Agh! ¡Eso duele, maldición!...parece que tendré que quedarme en este lugar –dijo Kaiba mientras se sentaba.

2 minutos después.

-…¡¡¡¡Me muero del aburrimiento, maldición!!!!

-Bien, ya dimos comienzo –pensó Tonnosuke.

Yui se encontraba bajo mucha presión, la gran bestia atacaba con lo que parecía ser tentáculos, muchos tentáculos. Yui no podía ver algún hueco del que pudiera traspasar su defensa y atacarle para una muerte rápida, solo podía esquivar mientras analizaba la situación.

Por otra parte, Miory se encontraba en una situación similar. Todos los demonios la atacaban al mismo tiempo, uno después del otro. La joven solo disparaba y de vez en cuando, en los momentos que los demonios se encontraban cerca de su cara, atacaba con su daga que sostenía en su mano izquierda, varias gotas de sangre le salpicaban en la cara y atacaba con más fuerza cada vez que eso sucedía. Miory odia ensuciarse. Después de varios momentos rápidos, pudo acabar con todos los demonios dejando únicamente sus cuerpos muertos tirados en el suelo, exhalo profundamente y siguió jadeando, después de todo fue algo que la agoto verdaderamente.

La bestia que se enfrentaba a Yui era muy rápida y bastante grande, incluso para la cueva en si, la bestia no cabía. Yui después de varios ataques esquivados, se decidió por atacar de frente y como surgiera; en un momento en que uno de los tentáculos golpeo la tierra (donde se suponía que estaba Yui), el tentáculo fue partido en dos por la nueva arma de Yui. Chorreaba sangre en el suelo y se movía como un gusano. La bestia solo rugió del dolor y ataco imprudentemente con casi todos sus tentáculos. Yui los esquivo exitosamente y los corto al igual que el anterior. La bestia, a causa del dolor, perdió la concentración en el ataque y Yui aprovecho para su contra-ataque. Tomo impulso de los tentáculos y salto alto…lo suficiente para dar una vuelta, quedar de cabeza, tocar con los pies el techo, he impulsarse hacia abajo, logrando cortarle por la mitad, desde la cabeza hasta los pies. Un corte perfecto: Yui al caer en el suelo simplemente se volvió, limpio su katana y camino mientras la sangre comenzó a derramarse del cadáver de la gran bestia.

-No se descuiden y se confíen…hermanas –dijo Tonnosuke con sus ojos aun cerrados.

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