Capitulo 51 Exorcismos en todos lados.

Capitulo 51 Exorcismos en todos lados.

-¡Yukiro!...necesito hablar contigo, dijo Yukimura.

-¡Claro que si!, respondio Yukiro firme como siempre.

-Ahora…y en privado.

-¿Ahora?

-Es urgente…

Estando en una iglesia…entraba una mujer y observaba las personas que se encontraban ahí. Arrodilladas en los bancos orandole a su virgen, mujeres que se sentian pecadoas y hombres que se sentian igual; iban al confesarse con el padre. La mujer de ojos negros los veia mientras avanzaba por el pasillo de la iglesia.

Llego al confesionario con el padre; un hombre se encontraba frente a ella y llego su turno…le toco esperar unos minutos y escucho la voz del hombre susurrandole “siguiente”. Ella camino lentamente y se adentro. Se arrodillo como era de costumbre y la ventanilla se abrio.

-Padre perdoneme porque he pecado, dijo con voz dulce la mujer.

-Dime hija…¿Cuál ha sido tu pecado?

-Asesinatos…estafas…violaciones…

-Continua…

-Y lo peor de todo…es que ha sido en el nombre de Dios.

-Y dime…¿Por qué lo has hecho?

-¿Y sabe que es lo peor padre?

-¿Eh?

-Esos han sido sus pecados…

La caseta de las confesiones estallo y la madera comenzo a salir por los aires. La bella mujer, de cabellos negros y largos, ojos negros, una mirada seria y bella. Su figura totalmente esbelta; tenia una gran camisa haciendo que las mangas fueran mas grandes que sus propios brazos, usaba pantalones jeans y tenian un aspecto loli-gotico.

-¡Maldita! Después de todo pudiste descubrirme, decia el padre con un aspecto tenebroso.

-Es algo obvio…los demonios siempre tienen ese aura tan horrible, respondio la joven.

-¡Patrañas! No eres mas que una habladora.

-Jaja…¿Cuántas veces no he escuchado eso?

Los “fieles” del lado derecho de la iglesia saltabana y tomaban una forma grotesca, mostraban una forma horripilante y esa mujer sabia que se iba a encontrar en problemas si prolongaba esto por mucho tiempo.

Los demonios pasaron al ataque, la mujer se defendio esquivandolos a todos, salto, pateo a uno mientras caia, dio una pirueta y golpeo a otros dos y finalmente esquivo a los demas.

-Por mas habil que seas ¡no podras con mi otro ejercito!, gritaba el padre endemoniado.

La fila izquierda camino al frente del padre formando una muralla humana, estos parecian aun mas poseidos que endemoniados. Todos sostenian un cuchillo pequeño y apuntaban a la joven que no poseia ningun arma…Los otros demonios se agrupan atrás de ella y se vio acorralada.

-Y pensar que no queria gastar energias hoy…penso la atractiva joven.

La barrera de humanos poseidos del padre atacaron a la joven, ella solo los esperaba…se acercaban…y en el momento justo doblo su espalda hacia atrás y todos los ataques fueron esquivados, sin ningun herido, después deio una vuelta extraña tomando del brazo a uno de los poseidos y le pego con la palma de la mano en la frente, salio una luz en su frente y cayo inconsciente. Hizo lo mismo con otros cinco hasta que quedo una victima lejos, apuntandose con el cuchillo en el cuello apunto de suicidarse.

-Hasta aquí llegaste…exorcista.

Solo dando un paso, volvio su mirada hacia su espalda donde se encontraban los horribles demonios…chasqueo en direccion a la poseida, y esta cayo totalmente inconsciente.

-Ahora que no hay nada que me interrumpa luchar…comenzemos, dijo la joven con una mirada siniestra.

Saco lo que parecian la punta de una lanza, pero en forma gigante, eran de color negro y azul y tenian una forma muy atractiva para cualquier asesino en serie que le gusten las armas punzantes grandes. Las sostenia en una pose inolvidable…la luz reflejaba sobre ella dando una imagen genial.

Lanzo sus armas hacia el frente y se podian escuchar los sonidos de las cadenas a las que estaban atadas. Cortaron varios pies de demonios y los otros esquivaron inútilmente, la joven salto dando piruetas y moviendo sus manos con gracia, las cadenas se movian alrededor de ella formando una espiral elegante. Las navajas gigantes cortaban a todos los demonios en una trayectoria de tanta elegancia como una obra de teatro.

-Imposible…no puede ser, dijo el padre mientras veia a todo su ejercito derrotado…frustrado.

-¿Buenas o malas?…tu decides, dijo la joven mientras limpiaba sus armas de la sangre que derramaba las navajas grandes.

-¡Idiota! Crees poder derrotarme pero no es asi…pobre incredula, dijo el padre con voz demoniaca y grave, totalmente diferente.

La joven observo como el tamaño del padre incrementaba y la piel de su cara se caia en pedazitos. Termino su etapa de mutación convirtiendose en un monstruo totalmente no agradable a la vista.

-¡Ahora crees ganarme?, decia el monstruo frente a la joven.

-Tengo dos cosas que decirte…la primera es que eres horrendo amigo…la segunda es que hace ratos te he derrotado.

-¿Huh? ¿de que demonios hablas? Jajaja.

-Mira, dio la joven señalando a las espaldas del demonio.

-¿Qué cosa?, respondia mientras volvia su cabeza hacia atrás.

El feo demonio solo sintio como le atravesaba las filosas armas de la joven, “-no puedo creer que hayas caido en tan tonto y viejo truco, le dijo la exorcista burlandose trepada en su espalda.

-M-Maldita…

-Recuerdalo…aquella que te ha destruido ha sido una humana…ha sido Haruka Harmit