Capitulo 81 No me subestimes.

Capitulo 81 No me subestimes.

-¡Je, je, je, je! –reía maliciosamente Kaiba.

Una ola de llamas negras se expandió alejando a aquellos que rodeaban a Kaiba, por alguna razón las llamas no hacían daño sin embargo obligaban a retroceder. Raiton empuñaba sus dos katanas y dirigió su mirada hacia el tipo sospechoso que detuvo a Kaiba, notaba algo extraño en el, en ningún momento había desempuñado su espada y su aspecto estaba muy descuidado, además de tener una mirada demasiado extraña…

-Ya basta de charlatanerías, ha sido suficiente espectáculo por hoy –dijo Mandoliel de repente.

Al decir esto, Mandoliel se dirigió rápidamente al ataque pateando a Kaiba, quien no retrocedió nada mas que unos cuantos centímetros cubriéndose con sus antebrazos, en una respuesta rápida Kaiba de un puño en la cara mando lejos a Mandoliel y apresuradamente observo a los demás que estaban ya en movimiento para el ataque, invoco unos pequeños akumas que persiguieron a los tres restantes mientras seguía encargándose de Mandoliel.

Para Kyousuke los pequeños demonios no resultaron ser un problema, sin complicaciones los destruyó a todos, para Haruka no fue tan diferente, los akumas no llegaron ni a acercársele ya que los destruyo con sus espadas con cadena, sin embargo para Raiton resultaron ser una gran molestia ya que no pudo destruirles a distancia y se acercaron lo suficiente para explotar y liberar locura…locura que comenzaba a afectar a Raiton, sintiendo grandes impulsos de matar y reír sin razón alguna y de destruir todo a su alrededor, aun asi luchaba con esa locura momentánea y lograba mantener la cordura.

En otro lado, Kaiba estaba propinándole una paliza a Mandoliel, desde aquel puño no dejo de golpearle y no pensaba detenerse hasta ver su cuerpo muerto. Lo levantaba del cuello y lo tiraba lejos nuevamente, lo pateaba contra el suelo y después lo tiraba al aire, le arrojaba sombras mientras viajaba hasta allí y después lo golpeo fuertemente con sus dos puños, lo volvió a patear hacia abajo y antes que pudiera caer contra el suelo apareció en su punto de caída para darle un puñetazo en la cara, dejándolo muy malherido…aun asi Mandoliel no hacia ningún esfuerzo por defenderse, lo que era muy extraño si hace poco había mostrado ser muy fuerte. Mientras Mandoliel escupía sangre Kaiba miró hacia donde estaba Haruka, quien venia corriendo al rescate de Mandoliel.

-¡Sigue estando guapísimo! –pensaba Haruka mientras se preparaba para el combate.

Kaiba se volteo completamente listo para recibir a Haruka de un buen golpe, la miraba fija y seriamente su expresión en la cara era tan seria como nunca antes. Al estar frente a frente hubo un muy breve intercambio de miradas e inmediatamente golpes de ambos bandos, Haruka hizo una pirueta muy ágil y le pateo la cara a Kaiba mientras que este ultimo, gracias a la pirueta de su contrincante falló el puñetazo que planeaba darle, Haruka no se detuvo y siguió golpeándole fuerte y rápidamente con mucha agilidad. Kaiba no encontraba manera de defenderse no bloquear algún golpe, simplemente esperaba el momento en que descuidara una pequeña parte de su bellísimo rostro.

Kyousuke llegó en ayuda de Haruka propinándole un golpe tan fuerte a Kaiba que el suelo fue destrozado, la exorcista se sorprendió un poco y retrocedió para cederle el espacio a su compañero. Cuando Kaiba se incorporaba de nuevo, unas sombras surgieron del suelo e intentaron atraparlo, Kyousuke le hizo una señal a Haruka quien inmediatamente empezó a orar, del suelo bajo Kaiba nacía una especie de sello y al instante supo que no era nada bueno. Otras sombras del suelo atacaron a las que ataban a Kaiba liberándolo del problema, y a la milésima de segundo ataco a Haruka golpeándole la cara y haciéndola caer al suelo.

Mientras tanto, Raiton estaba un poco alejado de la acción, la locura incrementaba por cada segundo que pasaba y su lucha interna era enorme, luchaba por que la locura no lo tomara por completo y sea infectado permanentemente, asi que necesitaba estar lejos de todos por un momento.

-Los matare uno por uno –dijo Kaiba al ver a Haruka tirada en el suelo y a Kyousuke listo para detenerlo.

-Espero que no te hayas olvidado de mi presencia –dijo Mandoliel mientras aparecía detrás de Kyousuke.

-¿A semejante estorbo? Creo que no…

Mandoliel apareció frente a Kaiba provocando una gran sorpresa, al loco demonio le tomó unas milésimas de segundo percatarse del ataque por lo que apenas tuvo tiempo de invocar una guadaña, sin embargo la velocidad de Mandoliel era sorprendente, en un segundo desenfundó su katana, le cortó la mano a Kaiba y volvió a guardar el arma con tal destreza que los presentes se encontraban perplejos. Analizando la pequeña cortada, la cual era muy inofensiva a su parecer…algo simple y muy pequeño, no parecía ser que la había provocado una katana de tamaño grande, una muy sencilla herida…

-¡Carajo! ¡Eso fue muy rápido! –Pensaba Kaiba al ver a su atacante saltar en una roca que se encontraba cerca tomando impulso para devolverse.

Las sombras de Kyousuke intentaron volver a tomar a Kaiba lo cual resulto fallido ya que otras sombras bloquearon, al momento Kaiba lleno de furia se abalanzo contra su anterior enemigo atacando de manera descomunal y sin algún plan, simplemente movía su guadaña estupidamente queriendo solo hacer daño. Kyousuke solo miraba fijamente sin querer entrometerse, “Se agotara rápido, en ese momento es cuando debo actuar” pensaba el serio demonio, un ligero ruido le llamo la atención y miro hacia Haruka que estaba aun tirada en el suelo del fuerte golpe que le habían propinado, al instante fue en su ayuda tomándole de la mano.

-¿Estas bien? –preguntó.

-Si, si no te preocupes… ¿Dónde esta ese tipo? –respondió Haruka mientras se levantaba y sacudía el polvo.

-Esta allá con ese otro tipo…tu deberías aprovechar y preparar el sello, ¿y Raiton?

-No lo se…lo perdí de vista al iniciar…

-Que raro, no importa, tú prepara el sello.

Mientras, Kaiba y Mandoliel chocaban armas, el segundo mencionado no desenfundo su arma nuevamente, seguía guardada por alguna razón…dado un momento, Kaiba preparaba un “Elemental” en su brazo derecho, mano en la que fue herido anteriormente…Mandoliel se percato del peligro al que se enfrentaba y apresuradamente volvió a desenfundar su espada.

-Sello numero uno, Vernich…

Justo en el momento en que Mandoliel dijo estas palabras, el brazo de Kaiba se comporto de manera extraña y una luz verde con un sello brillaba en el lugar de la pequeña herida, dejando inmovilizado a dicho brazo.

-¿Qué jod– Kaiba no entendía lo que sucedía, sin embargo no podía moverlo.

-Un pequeño sello inmovilizador…será de mucha ayuda –dijo Mandoliel guardando su arma.

De repente, Kaiba fue fuertemente golpeado por un destello que paso rápidamente, continuamente fue arrastrado por nada mas y nada menos que Raiton, que tenia una gran sonrisa en su rostro.

-¡Te exterminare, Kaiba ja, ja, ja!