Capitulo 82 Locura…locura en todos lados.
-¿Qué rayos…? ¡¿Es ese Raiton?! –exclamaba Haruka al ver la loca expresión de este.
-Eso parece… ¿Qué le ha sucedido? –le respondió Kyousuke.
-No se ve que sea bueno…hay que determinar que le sucede ¡vamos!
Raiton levantaba a Kaiba del suelo después de arrastrarlo treinta metros por toda la zona, Kaiba no podía defenderse tan bien ya que lo que Mandoliel había provocado en su brazo le limitaba sus movimientos, además de ser diestro…Por otra parte, Mandoliel estaba algo impresionado ya que no esperaba tal ataque con tal velocidad, asi que se dedicaba simplemente a observar lo que sucedía.
Un golpe a la parte baja del estomago dejando por un breve momento suspendido en el aire a Kaiba, una patada que lo mando diez metros de distancia, aprovechando su gran velocidad Raiton apareció antes de que Kaiba chocara contra el suelo golpeándole esta vez dándole con el codo y provocando un gran dolor de espalda a su enemigo y dejándolo respirar, ya que el también se había agotado.
-Je…je, je… ¡¡Ja, ja, ja, ja!! –reía Raiton mientras respiraba rápidamente.
-Eso, ha dolido bastante…ese ultimo golpe, me dolió mucho –decía Kaiba mientras se levantaba después de una breve golpiza.
Kaiba limpiaba el hilo de sangre que le bajaba del labio inferior, tomo una posición que indicaba la decisión al combate y al ver la cara maniática de Raiton tampoco pudo aguantar la risa, ambos reían a carcajadas con muchas ganas, tanto que empezaban a dar miedo…de repente ambos desaparecieron y aparecieron en otro lugar dándose de golpes mientras no paraban de reír. La batalla era algo particular pero era muy atrayente a la vista, las luces que provocaban la electricidad de ambos era fabulosa y los golpes simultáneamente rápidos eran de una forma…graciosa ya que la risa de los combatientes apoyaba la idea.
Ambos seguían dándose de golpes con una sonrisa de oreja a oreja en sus rostros, parecía no importarles el dolor, ambos comenzaban a sangrar en ciertos puntos de la cara pero no les importaba en lo mas mínimo, solo se daban de golpes fuerte y velozmente sin medir consecuencias, una lucha de locos. De pronto ambos combatientes se alejaron para tomar un descanso nuevamente, jadeaban y limpiaban la suciedad en sus caras conservando sus sonrisas maniáticas y su mirada desquiciada
-Has mejorado malditamente, incluso comienzas a caerme bien –dijo Kaiba.
-Lo mismo digo –respondía Raiton.
En ese preciso momento Kyousuke y Haruka hicieron su aparición intentando determinar que es lo que sucedía con su aliado, se habían puesto de acuerdo antes asi no había necesidad de pensar en un plan y que los locos lo supieran. Se separaron y comenzaron el ataque, Haruka golpeaba presionando fuertemente a Raiton alejándolo mas del combate mientras Kyousuke se colocó pocos metros de distancia de Kaiba…separándolos por completo, seguido llego a su ayuda Mandoliel que dejo de ser un espectador para volver a ser un participante.
-Antes de reanudar…dime ¿Quién eres y que quieres? –le dijo Kyousuke a su nuevo “compañero”.
-Un simple amigo que quiere ayudar…Kyousuke, Rey de sombras…
Kyousuke tuvo un ligero momento de sorpresa al escuchar su titulo…se había ganado ese titulo ya que era el mejor controlando las sombras, nadie llegaba a igualarlo en su manejo y era muy hábil además de su gran experiencia, ganando asi el titulo de parte de su reina y señora Lucy. Solo un demonio con sus años sabría ese titulo, ya que se lo habían puesto desde hace mucho, por eso fue que quedo sorprendido por un segundo, pero debía tomar la calma y concentrarse en la batalla venidera.
Mientras tanto, Haruka seguía golpeando y alejando a Raiton para estudiar el porque de su comportamiento, después de llevarlo bien lejos se detuvo y miraba mientras el demonio echaba a reír. De repente Raiton apareció detrás de la exorcista pero esta en defensa dio una voltereta y le pateo la cara, el demonio seguía persistiendo y seguía atacando rápidamente pero la astuta mujer sabia donde iba a atacar, se defendía de un golpe alejándolo y esperando a que volviera a intentarlo, pero había un problema…comenzaba a agotarse.
Inmediatamente como empezaba a sentir cansancio en un momento dado en el que Raiton llego a agacharse por un simple instante, Haruka extendió su mano sin tocar al demonio y esta le empezó a brillar, Raiton empezaba a gemir y retorcerse horriblemente mientras Haruka estaba pasiva y analizaba la situación mirando seriamente con sus bellos ojos negros a un Raiton que se retorcía desagradablemente.
-Al parecer fueron esos pequeños demonios…no llevan la locura consigo, ellos son la locura, al explotar sus partículas entraron en el cuerpo de Raiton y comenzaron a apoderarse del individuo…en otras palabras, esta ligeramente poseído –pensaba Haruka con un sorprendente poder de deducción.
Haruka movió su brazo hacia delante y le golpeo suavemente la cabeza a Raiton, este ultimo cayendo al suelo, enseguida Haruka volvió a levantar el brazo como si tuviera algo entre sus manos y de pronto apareció un demonio espectral, igual a los pequeños que había lanzado Kaiba anteriormente nada mas que en un tamaño mas aumentado, inmediatamente Haruka saco sus atractivas armas y las lanzo rodeando por completo al demonio, jaló de ellas y descuartizaron a la bestia quedando en una pose genial, con la sangre esparcida complementando la escena semejantes a fuegos artificiales, algo digno de ver.
-Sin embargo…es muy inútil –dijo Haruka mientras comenzaba a caerle una lluvia de sangre.
Raiton cayo débil a los pies de Haruka, mientras esta iba a ayudar a Kyousuke y Mandoliel. Estos últimos estaban en una dura lucha contra Kaiba quien no cedía terreno, a pesar de enfrentarse a dos a la vez era un enemigo formidable, tenia controlada la situación. En determinado momento en que ambos se abalanzaron contra el para atacarle al mismo tiempo, aprovecho para provocar una confusión y atacar a aquel que le resultaba la mas grande amenaza por ahora…Mandoliel fue atacado violenta y brutalmente con una descarga de sombras proveniente del puño de Kaiba, golpeándole en la parte de atrás de la nuca y lanzándole bruscamente contra un grupo de árboles que estaban en las cercanías, derribando algunos debido al gran golpe. Kyousuke se dio cuenta rápidamente del peligro que resultaba Kaiba ahora y también llego a percatarse de la presencia de la bella exorcista, que venia con la idea de brindar apoyo a sus compañeros. En respuesta Kyousuke paso al ataque para que Kaiba no atacara a la joven exorcista, colocando una sonrisa de astucia Kaiba atrapo fuertemente con sus manos desnudas a Kyousuke que después fue atrapado por unas sombras de los pies dejándolo indefenso y a las manos de Kaiba, literalmente hablando. Empezó a presionar y sujetar cada vez mas fuerte, al grado de producir gran dolor…minutos después se pudo escuchar un sonido que dejo perplejos a Haruka y a Kyousuke…ese sonido trataba de su brazo siendo destrozado por las manos de Kaiba, convirtiéndose en añicos y haciendo gritar de dolor a su dueño.
Haruka en respuesta saco sus armas para que Kaiba lo soltara, pero este último predijo los movimientos, soltó a su victima de una mano mientras seguía presionando con la otra, extendió su brazo espectralmente atrapando a la joven del cuello y golpeándola contra los muros de roca.
-Es una lastima…una joven tan hermosa y tan fuerte…tener que matarte será un dolor, y un placer tan gigantesco –dijo Kaiba a punto de reír a carcajadas.
Dichas estas palabras, Haruka forcejeaba por su liberación mientras empezaba a sentir los efectos del ahogo por parte de los brazos espectrales gigantescos de Kaiba, de repente este brazo fue cortado por la mitad haciéndolo desaparecer y soltando a la exorcista “¡¿Qué?!”, se sorprendió el demonio que fue golpeado al instante por una patada mandándolo varios metros lejos y liberando por completo a Kyousuke.
-Parece que hemos llegado justo a tiempo…hermana.
-Eso parece, hermana.
Con una pose heroica, con una mirada de confianza y con sus nuevas armas y sin dejar aparte su gran belleza, entran en aparición las hermanas Miya rescatando a Haruka y Kyousuke y llegando a la hora oportuna…
-Espero que no nos hayan olvidado –dijo Miory con un guiño.
