martes, 1 de noviembre de 2011

Capitulo 48 Visitas.

Capitulo 48 Visitas.

Las hermanas Miya observaban la televisión con gran terror, se preguntaban ¿Qué sucedia alli? Como todas las personas que estaban totalmente pendientes de la situación. No podia ser un acto de terrorismo, eso no lo podia hacer ni siquiera un ejercito, tardaria bastante en eliminar a millones de personas sin que nadie se haya dado cuenta. El mundo entero se encontraba en total panico.

-Eso es simplemente…aterrador, dijo Yui.

-Estoy de acuerdo, eso debio ser obra de Yukimura, respondio Miory.

-¿Tu crees?

-Claro, ¿Quién mas pudo ser?

-Bueno…en eso tienes razon…y ¿crees que Kai este involucrado?

-Kai no…pero Kaiba si…debe ser uno de sus planes maquiadelicamente malvados para conquistar el mundo o algo asi.

-Tienes razon…me pregunto…si hay alguna manera de hacer volver a Kai, comenzo a decir Yui nostalgica.

-No lo se hermana…no lo se…

-Yo si se como volver a Kai a la normalidad, se escucho una voz totalmente desconocida.

Las hermanas volvieron su mirada hacia la ventana, que era de donde provenia la voz, observaron una figura contra luz, por lo que no lograban ver su cara. Se encontraba sentado en la ventana tranquilamente, con una rodilla flexionada y su brazo apoyada en esa rodilla. Su cabello era totalmente largo por lo que suponieron que era una mujer.

-¿Quién eres?, pregunto Miory lista para cualquier cosa.

-Un…simple amigo.

Mientras tanto, Kyousuke se preparaba para su viaje a Paris, le vendaban la herrida que tenia en su hombro derecho, todavía tenia un poco de resentimiento sobre la batalla pasada. Ya al haber terminado, se levanto y coloco su chaqueta negra, después sus guantes de negro, dejando ver su estilo gotico. Formo un portal y se adentro en el; minutos después aparecio en medio de Paris.

Paris se encontraba llena de niebla muy espesa, los cadaveresa todavía no habian sido movidos y el olor a muerte y descomposición golpeaba fuertemente el olfato de Kyousuke, el no le dio importancia, como si ya estuviera acostumbrado y continuo su investigación.

Kyousuke podia ver todos los cadáveres, habian varios que se encontraban uno encima de otro, observaba niños pequeños, adultos mayores, personas de edad media, la muerte los visito sin distinción alguna. Comenzo a acercarse a la torre Eifel. Logro notar algo curioso, lo que parecia una linea muy bien formada, “eso definitivamente no es una grieta” penso Kyousuke y empezo a seguir su trazo. La linea se juntaba con varias otras lineas muy sospechosamente y Kyousuke pudo llegar a una conclusión.

-Las almas de este lugar…han sido robadas, como en los pueblos pequeños que he investigado.

Continuo su camino, y decidio subir a la torre para tener mas cobertura y mejor vista, pero alguien le interrumpio.

-¡Hey! ¿Quién anda alli?, dijo un miembro del ejercito con una mascara para respirar.

Kyousuke salto perdiendo de vista al soldado, subio la torre Eifel saltando en varias bases de la estructura. Sus ojos de demonio comenzaron a formarse y su vista se extendio, logro ver que las lineas que habia encontrado, efectivamente formaban un circulo, como un sello, y podia haber sido utilizado como sello para un ritual de robo de almas.

-¿Para que quieren tantas almas?, penso Kyousuke.

Raiton seguia viendo la tele pero aun asi pensaba que podia hacer con Kai, pensaba que quizas ya no haya forma de salvarlo, que puede que hasta ahí habia terminado su amistad con el, y se sentia decaido por el mismo hecho de que el no pudo hacer nada. Se acosto en su sillon y pensaba en lo inútil que era, “si solamente hubiera tenido mis poderes de demonio…todo seria diferente” penso. Comenzaba a quedarse dormido hasta que el telefono sono.

-¡Mierda!, ya no puedo descanzar en paz, dijo amargamente Raiton.

Se levanto con una pereza grande, caminaba hacia el telefono sin prisa alguna, parecia que comenzaba a desinteresarle el mundo exterior, al igual como cuando le habian vuelto un humano, estaba en un tipo de crisis emocional. Vio el telefono mientras este sonaba, pensaba en si contestarlo o no. Al final lo tomo y arrepentido de lo que habia hecho, contesto.

-¿Bueno? ¿Quién habla?, contesto.

-Raiton…Raiton soy yo, Yui, necesitamos que vengas inmediatamente.

-¿Eh? ¿Para que?

-Solo ven, rapido, por favor.

-¿Para que quieres que vaya?, preguntaba Raiton con la mas minima intencion de ir.

-Por favor…solo ven.

-Bien bien, ya voy, llego en treinta minutos.

-Gracias, aquí te esperamos.

Raiton colgo el telefono, no tenia ganas de salir pero ya habia accedido a la petición de Yui, pensaba que podia ser que ambas necesitaran ayuda y como no era la primera vez que lo usaban para reparar sus cosas, pues no le extrañaba.

En el camino seguia con una mala actitud, veia el sol de la tarde y se removia el sudor de su frente, llegaba al vecindario donde las hermanas vivian y podia ver a unos niños jugar despreocupadamente, “dichosos” pensaba y seguia en su camino. Llego al frente de la casa de las hermanas y toco la puerta. La puerta se abrio inmediatamente.

-¿Para que me querias? ¡Yui!

-Hola amigo Raiton…¡tanto tiempo!, se escucho una voz.

Raiton observo a la persona que le dirigio las palabras, se encontraba sentado en el sillon comodamente, mientras observaba las noticias, no podia creer a quien tenia al frente, Yui bajaba las escaleras y Miory traia un plato de galletas y te para el invitado.

-¡T-Tonnosuke!

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